La Caza.

Felipe, León: Llamadme Publicano; Visor Madrid 1982.

Este poema llamado “La caza” escrito por León Felipe, es una analogía que hace entre el sabueso y el gran cazador con la vida del hombre y el todo poderoso Dios.
Este es el juego Dios es el cazador… y la vida es una caza sin tregua, donde el olfato del perro, su ingenio y su destreza es lo único que ente espectáculo interesa.
La vida del hombre en este mundo es difícil el hombre lo único que tiene son sus ganas de vivir y de salir a delante, Dios es el gran espectador el que todo lo ve.
El perro va y viene, desgarra la maleza, escarba en los barbechos, se mete como una comadreja en el túnel angosto de los topos…. A veces levanta al cielo la cabeza por que piensa, ¡sueña! Que la caza es de alta cetrería, Y lo que hay que cazar es una estrella.
El hombre tiene muchos retos en su vida y tiene que superarlos a veces son difíciles y no ya no encuentra la salida ni la solución a estos y es cuando pedimos ayuda divina levantamos la cabeza al cielo para que se nos de esa ayuda.
Y Dios… allí esperando, sentado en una piedra. En su trono en la roca mas alta del planeta. Un día llegara el perro a su presencia tal vez con un palo sucio entre los dientes, Tal vez una estrella. Dara igual lo importante es el juego … Lo de menos … La pieza Y Dios dirá: Esta es la ley del universo la busca, la rebusca…. La angustiosa rebusca que tiene al perro siempre alerta.
Dios en su gran trono celestial ve lo que nosotros hacemos y algún día nos pedirá cuentas de que hicimos en nuestra vida en la tierra esto será en el gran juicio de Dios.
Esto es lo que yo entiendo y pienso puede a ver otros puntos de vista que se respetan.
De